¿Qué estará pensando el camarero chino ese que mira tan fijamente? ¿Será verdad que no entienden español? ¿Estarán hablando de nosotros? ¿De veras nos quieren invadir? Estas y seguro que otras muchas preguntas más se formula uno cada vez que entra en algún negocio chino, cuestiones que no van a ser respondidas... nunca. Pero llega al fin este cómic con el que conocerás a los Zhou, una familia inmigrante de clase media que se instala en un pueblo andaluz a principios de los 90.
Las chicas Zhou hablan en Gazpacho agridulce de cómo es nacer y crecer en España siendo china y andaluza. Mamá Zhou describe, mientras, su sufrida historia de cómo es criar a niñas españolas de corazón que no paran de darle disgustos. Sobrada de desparpajo y un verbo entregado al humor, el tono cómico dominante no le impide a Quan abordar las amistades interraciales, la crisis de identidad, la perpetuación del apellido familiar, la tensión entre el binomio integración y la pervivencia de la cultura china, y sí, también el por qué hay tantos niños chinos en los comercios chinos.
Gazpacho agridulce se desarrolla enteramente en un pueblo andaluz y, por supuesto, en el restaurante chino que regenta Mama Zhou. Está dividido en capítulos a modo de menú del día del restaurante que la matriarca de la familia dirige: entrante: La infancia en el pueblo; primer plato: Adolescencia; tercer plato: Adiós al pueblo, y el postre de guinda: La historia de amor de los papás Zhou, en la China profunda de los años 80.